viernes, 26 de febrero de 2010

Magia

La verdad es que hace un día raro. Hay temporal. Aunque ahora mismo no llueve. Siempre hablo del clima para no hablar de otras cosas, supongo. Tuve un sueño un poco raro. Algo que creí que me iba a hacer feliz, materializado en el sueño bajo cierta sonrisa de medio lado, no me hacía feliz. Algo que creí que quería, perdía su magia.

Hay unas cuantas cosas de la vida real que podrían caber en esa descripción, ser el origen del sueño, el mensaje escondido. Algo que te hacía ilusión, ahora, ya no te hace. Algo que se supone que tenía que hacerte sentir bien, simplemente ya no.

Túzara, me ha llamado un amigo. Otro me ha dicho que soy cruel conmigo misma. Me gusta que mis amigos me digan esas cosas, por que entonces sé que me conocen. Sé que saben que puedo ser túzara y cruel conmigo misma. Soy muchas cosas y gran parte de ellas contradictorias. Odio cuando mis amigos, y no lo pongo en cursiva porque me da pereza, se creen la parte más obvia de mí. Odio cuando me tienen ahí, a la mano, y no se toman la molestia de indagar mi lado obscuro. Odio cuando se creen a la mujer libre, independiente, sin complejos, culta, divertida, inteligente, interesante que soy a veces y no se toman la molestia de conocer también a la chica asustada, indecisa, herida, confusa que también soy.

Odio que se crean a la mujer estupenda. Sé que es la parte que más muestro, la que verá el chico de los ojos verdes que mira desde el otro lado del bar y el camarero cachondo, y en definitiva la otra no va a mostrarse con cualquiera. Por eso odio cuando alguien se cree a la mujer estupenda y decide quedarse con eso. Supongo que es más fácil no adentrarse más. Pero yo no soy esa. No soy solo esa. Y si te quedas de ese lado, amigo, no sabes quién soy. Si te quedas de ese lado, amigo, no me extraña que se pierda la magia.

Y luego soy yo la que tiene esos sueños.

2 comentarios:

merce dijo...

Voto por esa, la que está siempre presente, un poco más adentro, la que llora, la que grita, la que sueña... la que se rescata asi misma del acantilado...la que sonríe, la que besa, la que duele...y la que ama.


...ellos se lo pierden, esa es la gracia...ahí está la magia.


Me inspiró tu texto Leola.

Un beso.

juan dijo...

bueno a veces y no quiero llevarte la contraria recogemos lo que sembramos y como bien dices si a veces solo muestras un lado... ellos no pueden encontrar el otro... yo siempre digo que tenemos parte de culpa en todas las relaciones,de todas formas dales tiempo seguro que te acabaran conociendo... yo aqui en el blog conozco a dos a la oscura y ala menos oscura un abrazo