miércoles, 10 de marzo de 2010

Escapar

Somos nuestras decisiones. Nuestra historia es la historia de nuestras decisiones.

Me gusta viajar, lo he dicho más veces. A cualquier sitio, cercano o lejano, conocido o novedoso. Suelo planear con tiempo y mimo mis viajes. Pero esta vez lo que he hecho, me parece, es una escapada. Sin planes ni tiempo ni apenas pretextos.

Al irme de mis ámbitos cotidianos siempre se me asoman con crudeza las preguntas. Básicamente es una: ¿qué vine a buscar?

Lo mismo que en casa, en mi mar, solo que en paisajes distintos se hace más evidente. Sé lo que vengo a buscar y soy yo misma. Ya sé que suena cursi y forzado, tendréis que perdonarme pero hoy tengo la sensación de estarme equivocando y se me abre un agujerito en el corazón que no tengo ni idea de cómo cerrar.

Me gusta estar sola para buscarme. Voy al cine sola, paseo sola, viajo sola. Pero también me gusta, no, tengo que decir, me gustaría buscarme cuando no estoy sola. En otro, en ese incomprensible, inalcanzable, inaprehensible otro.

Yo, como dice Cioran, no sé lo que está bien ni lo que está mal, lo que está permitido y lo que no lo está.

Sé que me escapo, y me busco, y a veces no me gusta lo que encuentro. Y supongo que no me queda otra opción que esperar que cierre ese agujerito en el corazón.

Sé bien que el tiempo lo cura todo. Las escapadas, muy a mi pesar, no.

1 comentario:

Drei dijo...

No lo veas así (bueno quien soy yo para darte ordenes sobre nada) parece que te sientas mal por dar la escusa de buscarte a ti misma para escapar.

Si puedes miralo de esta forma "te vas para ver todo desde otra pespectiva" te hará sentir mas positiva

Besos y disfruta de la "escaperspectiva" jejejje