lunes, 22 de marzo de 2010

Poesía última o la entrada fantasma

Ayer borré una entrada ya publicada. Fue la última, que colgué el sábado y borré el domingo. Sé que la gente con blog hace estas cosas, pero yo nunca lo había hecho. Sí, es mi primera vez.

¿Que por qué lo hice? No sé. Contenía lenguaje soez, sí. Confidencias sexuales, sí. Declaraciones de intenciones falseadas, afirmaciones de promesas futuras, proclamas de arrepentimientos pasados, sí, sí, sí. Preguntas obvias, sí. Reflexiones sin sentido, sí. Frases hechas, chabacanas, cutres y aburridas, sí, sí, sí y sí. Vamos, como cualquier otra entrada.

Supongo que cuando la releí me di cuenta de que no decía en absoluto lo que yo quería. Es el riesgo que se corre cuando quieres hablar de algo sin nombrarlo. Las palabras, de por sí, ya encaminan al caos, así que prescindir a posta de las más importantes no mejora las cosas. Pero creo que tampoco es buena idea contarlo todo.

Si intentara contarlo todo sobre aquello que no quiero nombrar, me temo que la entrada tendría forma de gran pataleta, terrible berrinche descontrolado, histérico griterío. Sería una entrada informe e incomprensible llena de erratas y borrones, manchas de tinta y cercos de taza de café. Una entrada-carcajada avergonzante. Una entrada-caída-traspiés.

O quizá no, quizá si intentara decirlo todo lo que haría sería escribir una poesía. En la poesía no narramos, solo sentimos. No hay justificaciones, solo contexto, emoción. Lo malo es que la única poesía que he escrito últimamente se refiere precisamente a aquello que no quiero nombrar. Así que elijo a Lois Pereiro, un poeta gallego, para decir nada de lo que yo quiero decir, y decir todo lo que quepa en sus palabras. Para quien no hable gallego, me remito a Luis Tosar en los Goya: creo que se entiende.

A inmersión no silencio é o que distingue
aos que aman con espírito suicida
dos que somentes son
un soño breve.

Na viaxe nocturna que emprendemos
polo interior dun corpo diferente
un acto de amor é un fluído urxente
de suor bágoas e esperma
contra o medo

palabras desarmadas
desexos que se perden
na néboa de mil noites
entre as sabas revoltas
polo feroz presente
de dous corpos que esquecen.

Lois Pereiro, Poesía última de amor e enfermidade

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Longa vida para Lois, en calquera estrela do ceo onde se atope...

Pois creo que ía ser interesante o post borrado. Tampouco hai que preocuparse tanto pola linguaxe, ó final, é un vehículo de sentimentos. Iso é importante, creo

Marisa dijo...

Sentir na mudez do
silencio o que as
palabras calan,
é vivir intentando
que a dor do peito
non se derrame
en bágoas.

Moitos biquiños
e boa primavera.

Elen dijo...

Decir sin querer contar... ese es algo que compartimos muchos de los que por aquí andamos. Es casi una utopia pretender que nos entiendan cuando escribimos entre lineas (no cualquier persona, sino solo una en concreto).
Creo que no es mas sincero el que dice todo lo que piensa, que el no dice nunca lo contrario de lo que piensa (aunque para ello tengo que callarse la mayor).
Como te comprendo Leola!!
Besiños

Petri dijo...

A mi me dice mi amigo Rafa que quiero esconderme en lo que escribo debajo de mis ironias, pero dejo mucho más de lo que imagino.
A mi me encanta como escribes, como lo cuentas.
Un bico