domingo, 22 de agosto de 2010

C'est la vie

Para escribir lo que quiero escribir aquí, hace falta más tiempo del que tengo ahora. Hacen falta más ganas de las que encuentro. Más intentos de los que poseo.

Para escribir lo que quiero escribir aquí, hacen falta más palabras de las que conozco. O quizá las conocí y las he olvidado. O quizá las conozco y no quiero pronunciarlas.

Para escribir lo que quiero escribir aquí, necesitaría extirpar una cosa que se aferra en mi garganta, tan a menudo últimamente que creo que me estoy acostumbrando. Necesitaría respirar profundamente. Necesitaría poder fluir.

Para escribir lo que quiero escribir aquí, tendría que aprender a distinguir lo banal de lo importante, lo perenne de lo desechable. Lo consistente de lo accesorio.

Me verás de fiesta con gente encantadora; me verás tomando un café con mis amigas; me verás paseando con mis sobrinos; me verás de compras; me verás en la playa tomando el sol; me verás yendo a trabajar; me verás en la estación leyendo un libro; me verás tirada en el sofá viendo una película; me verás en internet planeando un viaje; me verás organizando cómo ir a aquel concierto.

Me verás y no notarás nada. A menos que te acerques y veas mis ojos. Que escuches mis silencios. Quizá me preguntes qué me pasa. Quizá no pueda responderte. Quizá lo intente.

Pero probablemente solo pueda decirte que me falta tiempo, ganas, intentos, palabras.

O quizá te diré que hay mejores y peores momentos y que las malas rachas pasan, que todo pasa.

O, tal vez, te diga que no me pasa nada.

Y, probablemente, no me creas. Y harás bien en no creerme. Y, probablemente, pienses que necesito tiempo.

No sé lo que necesito.

Pero voy a seguir buscando.

Así es la vida.

Supongo.

2 comentarios:

Enrojecerse dijo...

ir y venir, no te encapriches ni quieras que los otros te vean bien. no creo en las malas rachas, pero si creo en las buenas, y supongo que todo el mundo tiene derecho a poseer alguna. calma, paciencia, supongo -yo tambien-. sonríe:)

es fantastica tu manera de escribir.

Marisa dijo...

Toda la vida es una
búsqueda, un intento
de hallar lo que se anhela,
en ese camino van
la mayoría de los mortales.

Recibe mi fuerte
abrazo Leola