sábado, 21 de noviembre de 2009

Brindar

La paciencia
No me cabe la menor duda de que a las 5:42 de la madrugada las cosas se ven con otra perspectiva. Hoy jugué con mi sobrino M, en un momento mi hermana le dice ¿Te acuerdas de lo que hay que tener? , responde él, paciencia. Y yo le pregunto ¿Qué es tener paciencia? Saber esperar, me dice él.

El círculo
Yo sabía que quería ir. La música en vivo siempre es mágica. Pero hasta que estuve ahí no lo vi todo claro. Las piezas empezaron a encajar. La poesía, aquel silencio, la misma canción. Se cerró un círculo. Es todo mi invención, por supuesto, pero no por ello menos real. Después de veinte meses, al oír la misma canción, en el mismo sitio, y tras toda la paciencia del mundo, se cerró un círculo.

El rito
Como no suelo participar de los ritos normales, me invento los míos. Hoy, en un día inútil, absurdo, sin premisas, sin la menor lógica, hoy brindé por ti, I. Porque la muerte necesita un rito y ese me pareció el adecuado. Salud.

El fracaso
Las equivocaciones hacen a la gente interesante. Los fracasos. No me hubiera importado no fracasar y en lugar de escribir esto a oscuras estar cruzando miradas en la penumbra. Pero algunos fracasos son, además de nimios, casi graciosos. Fracasos que no te hacen llorar sino sonreír. Quizá es que no son fracasos, pero es que es tan bonita esa palabra.

Mis amigos saben que me gusta brindar. Hoy brindé por ti, I. Y por la muerte y por los fracasos. Y por los círculos que se cierran y las piezas que encajan. Y por el temporal que está ahí afuera.

Brindo por mí.

Vivir sin recordar, Le Punk.

7 comentarios:

Elena dijo...

Yo también brindo por tí,Leola,con mi café mañanero,por tu entrada llena de reflexiones acerca del perder y el morir.Ayer ví EL SOL DEL MEMBRILLO de Víctor Erice,su película sobre Antonio López,el pintor; y es una joya,una profunda disertación sobre la espera y la renuncia.Hay que saber esperar y renunciar.No sabemos y por eso sufrimos tanto.Desde mi orilla te envio un fuerte abrazo.Elena.

Sir Bran dijo...

Que bien sienta leer algunas cosas que deberíamos tener más claras, pero que obviamente vamos dejando que se enturbien.
>Es cierto que los niños suelen decir las cosas de forma mucho más sencilla.
Todos deberíamos poder ser niños de cuando en cuando.
Bonitas reflexiones, brinbo contigo, por todo... incluídos los fracasos.
Un biquiño.

Unknown dijo...

La paciencia es saber esperar.
Claro que sí. Pero a veces el que espera desespera.
Y la paciencia es un bien relativamente escaso.
Saludos.

Petri dijo...

Me ha encantado tu estrada.
Y eso del fracaso.. me gusta, dice simonr de beauvoir que las personas felices no tienen historia.

Paris Quelart Budó dijo...

Se tiene que tener paciencia si sabes que va a valer la pena.

Juan Rodríguez Hoppichler dijo...

mulţumesc. în fiecare zi, sunt mai decolorat.

Leola dijo...

Muchas gracias por la visita Estupifacto. Si que es escasa la paciencia y la verdad es que nos hace mucho bien contar con ella. Un saludo.

Supongo, Sir Bran, que esa es la inocencia que luego extrañamos. Gracias por el brindis.

Gracias Elena, menudo brindis con el café mañanero, una gloria. La espera y la renuncia... ya te comenté en tu entrada (y leí tu respuesta). Un saludo desde mi orilla, entonces.

Muchas gracias Blog A. Y sí, es verdad que una historia, una vida real, tiene que tener más que finales felices ¿no? Un beso.

Paris Quelart Budó, muchas gracias por visitarme. Si, si se sabe que va a valer la pena todo es más fácil, pero normalmente el resultado es más que dudoso.

Mircea, sper să vă recupera culori. Un sărut.