miércoles, 2 de diciembre de 2009

La lluvia

A veces pienso que soy rara. Será que, a pesar de todo, soy a quien mejor conozco y no puedo obviar toda la incoherencia y sinsentido que encierro.

Soy rara y me gusta ver Redes y Gossip Girl. Me pillas leyendo la Cuore lo mismo que a Sándor Márai. Me calzo las zapatillas de deporte tan pronto como los taconazos. En mi lista de reproducción de Spotify conviven los Beastie Boys y Ella Fitzgerald. Me siento como pez en el agua en Nueva York o Madrid y vivo en una ciudad que solo tiene un complejo de cine. Y no me quiero ir.

Soy una chica rara. No me siento cómoda entre contundencias, me asustan los dogmas y someto casi todo a la revisión de lo cotidiano.

Últimamente me he sentido rara, como aparte de todo. Recelosa, sospechosa. Y es que me he reencontrado, de frente y mirándome a los ojos, con dos situaciones que hacía un tiempo que no me visitaban.

Una, la muerte. La brutal y paradójica promesa humana hecha realidad. Ahí, sentada a tu lado en la cena. Sin avisos ni matices. Con su incontestable resolución. La muerte, la que hace que su propio nombre baste y le sobren los adjetivos.

Dos, el deseo. Es algo muy distinto a las ganas, los caprichos, los antojos, que a menudo se aparecen. Es la atracción animal e incontenible de otro. La que descoloca y desordena el cuerpo y los conceptos. La que te regala una resaca infinita tanto si lo consumas como si no.

La muerte y el deseo, inesquivables, recordándome todas las preguntas sin respuesta que he escondido para poder dar un paso más, solo un paso más.

El deseo, la muerte y esta lluvia orgullosa e incesante que reclama lo que es suyo.

En fin, ni siquiera sé si soy rara. Es solo que últimamente soy, y ser, a veces, se pone bastante raro.

Creep, Radiohead.

10 comentarios:

Marisa dijo...

Sigue siendo la que eres.
me gustan tus rarezas
que no son tan raras y
escríbelas así, tan bien
como lo haces.
Me gusta que no te quieras
ir de la ciudad en la que
vives.¿A qué tiene su encanto?

Besiños.

Meiguiña dijo...

Gracias por ser rara, quizás como yo también lo soy por eso me gusta recalar aqui en un, dos, tres, probando.

Biquiños meigos

Susi DelaTorre dijo...

Definimos rarezas?


Un saludazo de otra...


Besiños!!

Eric dijo...

Pues entonces tambien soy raro. Veo redes porque Punset enfoca de una manera especial los temas, pero veo Gossip Girl para relajarme y divertirme. Leo la cuore y bajo a pasear al perro a veces en zapatillas de andar por casa con vaqueros. Un beso

una más... dijo...

Planteamientos intro-trascendentales.. ( invento palabra no? ) rara? es posible, pero no tiene nada malo, al final se le coge gustillo a ser tan tú.
Un abrazo..

merce dijo...

Me gusta como te cuestionas y mas de uno nos encontramos en esas rarezas.
"El deseo, la muerte y esta lluvia orgullosa e incesante que reclama lo que es suyo"

Interesante Leola.


Un abrazo.

Sir Bran dijo...

Definirse como rara... eso sí que es raro, porque los raros no suelen autocalificarse como tales. Quizá sea que los raros no se ven raros, y los que se ven raros no lo son en realidad.
Yo prefiero la definición de "particular", y me decepciona un poco todo aquel que no tenga alguna particularidad.
Tú tienes las tuyas.
Pero a mí me caen bien.
Por eso me paso a leerte.
Un besiño.

Runas dijo...

Lo importante es que seas tu misma, sin etiquetas . Un beso

Anónimo dijo...

Excelente texto. Me gusta como escribes.

Jorge dijo...

Muerte, deseo, lluvia...

Cambia muerte por vino y tendrás un momento muy bueno.

¿Rara? Humana, mujer. Nunca he creído en que seamos raros. Sencillamente somos. Y eso ya es una gran cosa.

Besos variados.