lunes, 16 de febrero de 2009

Primavera

Abro las ventanas. Encuentro afuera, en el mundo, en aire cálido (sólo en comparación con los que lo han precedido) y mucha luz. Y un olor. Un olor que no es sólo la promesa del mar o la noticia de las flores. Es algo más. Es un olor dulce y fresco. Puro y contundente.

Pasa una vez al año. Hay un día en que al abrir la ventana huelo la primavera. No importa si hace frío o no, no importa si van a volver los temporales. Serán sólo accidentes, casualidades.

Cada quien conforma sus propios ritos, sus propias liturgias. Algunas se anclan en un día especial del calendario. Casi todas lo hacen. Pero no ésta. A ésta el tiempo no la domina. Le gusta la sorpresa. Llega sin aviso, cuando quiere. Llega simplemente cuando tiene que llegar.

Pero llega. Siempre llega. Antes o después. Y ya no se va.

3 comentarios:

Susi DelaTorre dijo...

Leola, que venga!!

No veas las ganas de sol que tengo... y de que se quede!!

Besos y un abrazo! estupendo fue verte!

merce dijo...

Llega sin aviso, cuando quiere, para sorprenderte, para seducirte, para imspirarte...!!!

Un abrazo grande.

Marisa dijo...

Para mi la primavera representa
renovación, más alegría en el ambiente mas ganas de disfrutar de la naturaleza.
Bienvenida sea.
Un abrazo.