lunes, 11 de mayo de 2009

Hoy llueve

Hoy llueve. En menos de dos meses me iré de mi trabajo, el de "entre semana". He empezado a llevarme mis cosas. Algunas a casa, la mayoría, a la basura. Sé que lo mejor es que termine este trabajo lleno de tratos falsos y precarios. Y creí que no me importaría. Pero me importa.
Hoy el mundo despertó en blanco y negro. Soy cobarde. Supongo que encontraré algo mejor. O algo peor pero distinto. A lo tonto llevo aquí casi cuatro años. A lo tonto entre estas paredes han pasado cosas. A lo tonto voy a tirar a la basura cajas de cartón llenas de horas mías.
Hoy tuve un sueño que me hizo llorar. Creí que no me importaría irme. A menudo creo que no tengo apego a las cosas. Pero un día, sin saber a dónde ir, vine aquí, fuera de horario y me derrumbé y grité en el suelo frío sin poder soportar que lo que entendía como mi vida se había ido.
Aquí vi amanecer otro día y pensé que quizá había esperanza, que quizá todo era posible, que quizá yo también podía sanar. Y aquí volvimos otra noche a rememorarlo.
Aquí me creí las mentiras más obscenas que alguien se atrevió a decirme. Aquí comí durante semanas chocolate a media tarde, esforzándome por ingerir algo cuando mi cuerpo suplicaba por esfumarse.
Aquí alguien de mi sangre me acompañó y sostuvo cuando el alma se me volvió inválida.
Aquí, un día, me enfadé muchísimo. Y luego me di cuenta que hacía meses que estaba tan triste que no me enfadaba. Y entonces sonreí.
Aquí me han pasado y pesado los meses y sus días y yo miraba las estaciones por la ventana.
Y por la ventana vi al sol y a las tormentas, y los tejados brillantes de mi ciudad. Y fumé los mejores pecados de mi existencia. Y escuché a Aretha Franklin un día y lloré sin saber por qué.
Como hoy.
Hoy llueve. Hoy tuve un sueño que me hizo llorar.
Hoy el mundo despertó en blanco y negro.

P.D.M. Te doy una canción, de Silvio Rodríguez.

15 comentarios:

Susi DelaTorre dijo...

Llueve. Cambios. Incertidumbres. Blancos y negros.

Vete, huye, escapa de recuerdos amargos, de trabajos precarios, de un tú que merece muchísimo más.
Sonreíste!

Pues ahora, solamante tienes que colorear lo nuevo!

Besos...un abrazo... Leola!

merce dijo...

Leola, los cambios a casi todos nos asustan, pero no temas, es muy posible que algo mejor te esté esperando.
Es un texto, reflexivo, desnudo, nostálgico, mueve emociones.

Estamos contigo, querida Leola.
Un beso.

Runas dijo...

Los cambios a todos nos produce algo de miedo, y si encima se le tiene apego a lo que se deja aún más, pero seguro que todo será para mejor y con lo nuevo volverá a salir el sol denuevo. Animo y palante! Un beso

Gata dijo...

Pues suena bien, ...tan bien que seguro te ayudará allá donde te encamines.
¿eres controlador aéreo? :)
un beso mi niña y cuando te asustes nos los cuentas y se pasara
muack

Fran dijo...

Sí que llueve, sí. Pero siempre hay quien te da una canción, incluso aunque no lo sepas. Ánimo con los cambios Leola.

Sir Bran dijo...

Leola, sabes que no se puede uno llevar tanto tiempo en una simple caja.
Sabes que los esfuerzos y la rutina se quedan allí.
Y sabes también... que los cambios siempre traen cosas maravillosamente buenas.
Un abrazo.

Marisa dijo...

Leola siento lo que es tu padecer,
pero piensa que otros días vendrán en los que luzca el sol.
Tira las cajas llenas con todos los malos recuerdos, ya llenarás otras con todo lo bueno que te está esperando.

Moitos biquiños.

Daniel Q. dijo...

¿Cuántas puntas tiene una madeja para dehilarse? Creeme que más de una. A veces resulta que el trabajo estructura esa maraña que hacen: vida, gustos, amores, sueños, sinsabores, etc... Y cuando cambia el trabajo, lo demás ya no es lo mismo. Quizá porque el trabajo es nuestra segunda casa y familia (cuestión de aritmética y tiempo). Así que haz esta mudanza con mucho cuidado, cálculo, inteligencia y esperanza. No todos los días la gente te festeja un divorcio, así que: ¡Enhorabuena!
P.D.: Gracias por tu blog, es un oasis en los pasillos de mi "segunda casa".

Martín Gardella dijo...

Tu texto me trajo dos sensaciones: 1) Lluvia y cambios.. terrible mezcla; 2) que ganas me diste de escuchar a Aretha! Un beso

una más... dijo...

Alguien me dijo una vez, que llegaba un momento en el que debíamos parar en un punto del camino y vaciar la mochila que cargamos a nuestras espaldas, esa que llenamos de cosas inútiles y que por ser nuestras atesoramos aferrándonos a ellas..
A menudo no nos damos cuenta que si no vaciamos lo inútil o lo que no nos llena, no dejamos espacio para lo que arrancaría sonrisas en nuestras vidas, quizás también mas lágrimas.. pero por cosas nuevas..
No eres cobarde, eres valiente!Has decidido vaciar una parte del peso de tu mochila.
Abrazo Leola..
Una más.

Elen dijo...

Quedate con lo blanco, Leola, y desecha lo negro. Escribe en el blanco con bellos colores. Esboza sonrisas con labios en brillante rojo, paisajes amables y hermosas compañias.
Desecha lo negro y sigueee...
Besos y mimos.

pasaxeira dijo...

eso seguro que es por volver a fumar, yo tb hacía dos años que lo dejara y sé lo que es. Tú tranqui, que eso del que tabaco mata pero tampoco es pa tanto;-)
Venga, mujer!

Si es que todo es...(¿por cierto, sabes como me llamo yo?)...pues eso.

MUCHO ANIMO!

angel dijo...

El blanco y negro es más sencillo. Ya ves, también tiene ventajas.

Un saludo

A TRENDY LIFE dijo...

Qué bien escribes guapa, da gustito leerte! =)

Zentolo dijo...

Hay un dicho gallego que dice: Nunca chove que non escampe...