viernes, 22 de mayo de 2009

Todo el tiempo del mundo

Se despertó y recordó su sueño. Soñó con él. Ya no lo quiere, pero hay tantas cuentas pendientes que el inconsciente no se da por rendido. Soñó una vez más que él le pedía que volvieran a estar juntos. Empezó a soñar esto cuando dejó de quererlo. Supone que cuando el caos era más evidente ni siquiera sus sueños se atrevían a jugarle esa mala pasada. Ha habido de todo. Veces en que lloraba de emoción, veces en que algo no le cuadraba, veces en que sopesaba los pros y contras. Esta noche le dijo que no le parecía buena idea, porque ella nunca podría confiar en él. Y que sus amigos le caían mal. Y que además de todo lo bueno que él podía tener y por lo cuál un día ella se enamoró (además de las fantasías de las que también se enamoró) también podía ser muy cruel y despiadado, un irresponsable en el peor sentido de la palabra y un egoísta en un sentido que hay más allá del peor. Le dijo que no. Le dijo que ella ya no quería estar con él, aunque extrañaba ese sentimiento. Sí que lo extrañaba, sí. Ese deseo de estar con alguien, ese ardor en las venas, ese brillo en el mundo. Le dijo que no y pensó que de todas formas él no la reconocería, que ya no era la misma, que había pasado tiempo y sobre todo, cosas.

Hay mañanas de viernes que parecen madrugadas de sábado. Largas, duras y silenciosas. A solas, siempre a solas. No hay planes, no hay juergas. Los capítulos no se terminan, no se pasa de hoja y los círculos no se cierran. Sólo acumula colillas y remordimientos.

Hoy ella bailó en la ducha. No solo cantó, también bailó. Pero no de alegría, bailó porque sonaba una cumbia y hacía mucho tiempo que no escuchaba ninguna. Y bailó mal, claro, que es la manera en que ella baila.

Se enamoró unas quince veces en lo que va de año. Está enganchada al brillo de los colores que sólo nota cuando tiene ganas de ser de alguien más. Se enamora de las palabras y de las intuiciones. Se enamora de las promesas que sólo ella hace y de las posibilidades. Se enamora sólo un rato y luego sigue caminando.

Pero está un poco harta de las promesas y de las posibilidades. De los sueños y de los remordimientos. Está harta de estar asustada y de que parezca que el mundo la arrastra. Cree que podrá hacer algo con todo esto, ahora, que el fuego se ha apagado. Cree que podrá pero sabe que necesita tiempo, mucho tiempo. Todo el tiempo del mundo.

11 comentarios:

Marisa dijo...

Ese tiempo que se necesita
par ir curando heridas se va acabando, cuando se es capaz de ver a través de la distancia.
Es un buen síntoma para
probar nuevas prespectivas.

Mientras tanto bailemos alegres
cumbias.

Un biquiño.

una más... dijo...

Quizás sólo el necesario para que alguien " diferente " venga y eclipse sus recuerdos.. quizás en ese momento se sorprenda de lo rápido que se olvida todo el tiempo que creia necesitar..
Besazo!

Joey dijo...

Como dice mi tango favorito "Es inmoral, sentirse mal, por haber querido tanto, debería estar prohibido haber vivido, y no haber amado" Todo se supera, todo pasa, lo importante es darse el tiempo necesario....

Angel dijo...

El corazçon que nos hace sufrir tanto..

Un saludo

Petri dijo...

El desapego cuesta.. aunque en nuestro interior sabemos que ya no hay nada,el cuerpo tiene memoria y la mente nos traiciona.
bonito post

pasaxeira dijo...

como me suena esta historia

Se cerrarán los circulos, y algún día se abrirá uno nuevo más amplio y mejor trazado, un círculo cerrado, fundido invisiblemente con ella y con el tiempo. Ella lo sabe.

bsos

pasaxeira dijo...

juraría que yo leí ayer un texto sobre un bus y un tal José ;-)
ya no la encuentro...lo soñé?
Me había gustado tambien.
más bsoss

Susi DelaTorre dijo...

Tiempo... capaz de hacerte encontrar en los cruces personas que cambiarán tu vida, para darles, para sentir, para sufrir, para despedir... y dar las gracias por ese trozo que te han acompañado por el camino.

Siempre, el tiempo, que no nos abandone!

Besiños, Leola!

( Y ése que echo a faltar, cualquier viernes-tarde )

De las imagenes a las letras dijo...

dicen que el tiempo cura las herida,,,ahí no hay doctor que valga

Elen dijo...

Que transcurra todo el tiempo necesario... Se volverá a encender la llama y entonces brillará con mas fuerza que nunca, y esta vez, solo para tí.
Un beso!!

Leola dijo...

Si, Marisa, yo también creo que es un buen síntoma. Te ha gustado lo de la cumbia ¿eh? jeje Un besito.

Seguro que sí, una más..., aunque creo que ella prefiere pensar que no necesita que llegue alguien para que suceda.

Sí, hace falta tiempo Joey, y sólo darse cuenta de eso puede que sea bastante. Por eso, tírame un beso... ;)

Siempre los asuntos del corazón, Angel... ¡si es que al final hablamos siempre de lo mismo! Un saludo.

Gracias Blog A. Me gusta lo que dices: el cuerpo tiene memoria. Un beso.

Si pasajera, ella lo sabe, pero sabemos como es a veces la impaciencia. No soñaste a Jose (pero siéntete libre de hacerlo si te apetece...), la entrada se titula Ensoñación y es de febrero (he ido a mirar). Un besito.

Tu comentario me hizo pensar Lasosita, en la gente, en toda esa gente que está, la que ha estado, la que estará. Gracias, un beso grande. (Y espero que pronto dispongas de un poquito de ese tiempo de viernes-tarde).

Bienvenido, De las imágenes a las letras, gracias por tu comentario.

Gracias por tus palabras Elen, eres muy dulce. Un beso para ti.