Una semana normal. Normal para ella. Ahora se pasa el sábado y el domingo trabajando. Cosas de la crisis. Es domingo por la noche y se fuma un cigarrillo. Casi por casualidad suena una canción que dice que todo irá bien. Ella piensa: Todo va bien.
Una semana como cualquier otra. O como ninguna. Tuvo un rato para pasar con sus sobrinos, que siempre la ponen de buen humor. Pagó la factura del gimnasio. Vio a gente que hace tiempo no veía y le dio gusto ver. Pasó un rato con sus amigos hablando de todo y de nada. Salió con dignidad de un pequeño aprieto en el que la puso una gran casualidad. Alguien le mandó un mensaje al teléfono que le hizo sonreír. Mientras subía apresurada por una cuesta, unos adolescentes que pasaban a toda velocidad en coche le gritaron ¡Vamos guapa! y la hicieron reír a carcajadas. Recibió una llamada de las que hacen ilusión. Se dio un baño relajante, aunque se le olvidó poner música. Empezó un nuevo libro.
Una semana normal.
Ahora es domingo por la noche y se sienta en el salón a fumar un cigarrillo y pensar en todo esto.
Una semana normal. Una semana perfecta.
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6 comentarios:
Pues ya querrian muchos/as tener semans normales como las tuyas...
Semana perfecta. Semana guapa...
Ya veremos, hoy solo es lunes.
Besos
Cesc
Suena bien Leola... que haya muchas semanas perfectamente vivibles y llenas de buenos momentos.
Pero recuerda la música!
Saludos!
Todo va bien. Sé lo que es decirse eso a una misma. En el fondo, una interrogación: de veras?
No será que deben de suceder otras cosas y yo me estoy acostumbrando a esta sucesión imparable de días?
Un abrazo y, a por otra semana, Leola!!
Una semana normal, a veces solo es necesario eso para que sea perfecta!!! Besitos.
Tienes razón, que existan muchas
semanas como estas,en las que nos sintamos en paz y relajados.
Un abrazo.
Es importante disfrutar de los días... Uno a uno, con sus pequeñas cosas normales e ilusionantes.
Saludos.
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