martes, 5 de agosto de 2008

Dolor

En algún lugar leí que cuando se sienten varios dolores al mismo tiempo el cuerpo selecciona uno y omite el resto. A mi me da la impresión de que lo mismo vale para el dolor del alma (que cursi suena). Me da la impresión de que se pueden inventar o procurar dolores para olvidar un dolor primordial. Me da la impresión de que el ardid funciona y que distrae con toda eficacia. Me da la impresión de que quizás la ficción no dura mucho porque a la mente nada le cuesta menos que dejarse a sí misma en evidencia. Me da la impresión de que en el camino se dejan buenos momentos, buenas personas, buenos recuerdos. Me da la impresión de que encima no es nada fácil de explicar.
El dolor es lo que tiene: no respeta, no espera, no se detiene. Se retuerce agitando todo lo que tiene a su alcance hasta que sale por donde puede.
Y al salir no parece estar más calmo, no parece mejorar. Aunque supongo que es preferible que salga por donde pueda y como pueda, a que se quede dentro camuflado y escondido, envenenándonos sin siquiera dar aviso.
Pero sólo lo supongo, no sé, me da la impresión.

2 comentarios:

Susi DelaTorre dijo...

Nada peor que tenerlo dentro. Puede llegar a cambiarte, y ¿verdaderamente deseas eso?

Leola dijo...

Estoy de acuerdo contigo en que más vale que salga, si no nos hace sus esclavos. Aunque una pequeña parte siempre se queda contigo. Y a veces cuesta tanto incluso darse cuenta de que está ahí...